Este orzo cremoso con parmesano, panceta y albahaca es uno de esos platos que nos conectan con la cocina mediterránea más auténtica. Su textura suave, el sabor profundo de la panceta dorada, la intensidad del queso y la frescura de la albahaca hacen que cada bocado sea equilibrado y reconfortante. Aunque visualmente recuerda a un risotto, el orzo tiene una cocción más rápida y una textura más ligera, ideal para una comida casera sin complicaciones.
El orzo, también conocido como risoni, es una pasta pequeña con forma de grano de arroz, muy popular en la cocina del Mediterráneo, especialmente en Italia y Grecia. En Italia se usa en sopas, ensaladas tibias o como acompañamiento de guisos. En Grecia, es típico en platos como el kritharaki con cordero o pollo. Su tamaño y forma lo hacen muy versátil y fácil de cocinar, ya que se adapta a recetas tanto cremosas como caldosas.
Aunque el orzo no es tan común en la despensa tradicional argentina, es fácil de encontrar en dietéticas grandes, supermercados gourmet o tiendas de productos italianos. Algunas marcas lo comercializan bajo el nombre de risoni, así que vale la pena buscar ambas denominaciones. Si no conseguís orzo, podés reemplazarlo por arroz carnaroli o una pasta corta chica, aunque el resultado será diferente en textura.
Este plato es ideal para compartir, y funciona tanto como entrada como plato principal. Además, se puede adaptar fácilmente usando ingredientes sin gluten o incorporando vegetales al final de la cocción. Si amás la cocina mediterránea y buscás nuevas formas de disfrutarla, esta receta de orzo cremoso te va a encantar.
Este orzo cremoso con parmesano, panceta y albahaca es una receta mediterránea deliciosa y reconfortante. Con textura suave y sabor intenso, es perfecta como plato principal o guarnición. Fácil de preparar y lista en pocos pasos.
En una sartén grande, dorá la panceta sin agregar grasa hasta que quede crocante. Retirá y reservá.
En la misma sartén, agregá el aceite de oliva y rehogá el ajo apenas unos segundos.
Incorporá el orzo y revolvé para que se impregne bien con el aceite. Cociná 1 minuto.
Agregá el caldo caliente de a poco, como si fuera un risotto, revolviendo seguido para que el orzo suelte su almidón. Cociná 10–12 minutos hasta que esté al dente y cremoso.
Retirá del fuego y sumá el queso parmesano y la crema si querés una textura más suave. Mezclá bien.
Serví caliente, con la panceta crocante por encima, hojas de albahaca fresca y un poco de ralladura de limón si te gusta el contraste cítrico.
Porciones 1
* Los valores porcentuales diarios se basan en una dieta de 2,000 calorías. Tu valor diario puede ser mayor o menor según tus necesidades calóricas.
Usá un buen parmesano y caldo casero si podés: levantan muchísimo el sabor.
Este plato combina muy bien con pollo grillado o pescados blancos.
Para una versión más ligera, evitá la crema y usá solo el queso.