Si has estado en la dieta keto por un tiempo, probablemente te sientes como un verdadero maestro de la grasa. Has cortado los carbohidratos como un ninja, te has enamorado de la palta aunque esta parece cara no lo es… mas caro es un alfajor triple, y hasta has convencido a tu familia de que el queso es un grupo alimenticio completo. Pero… ¡ahi va! El rebote en la dieta keto está a la vuelta de la esquina si no tienes cuidado.
El rebote es como esa visita inesperada de tu tía abuela (la pesada…) que aparece justo cuando acabas de limpiar la casa: indeseado y, en muchos casos, evitable. Pero antes de que empieces a esconder los carbos debajo del sofá, aquí te traigo algunos consejos para evitar que el rebote te haga la vida desdichada…
1. La paciencia es clave para evitar el rebote en la dieta keto.
Primero lo primero: no te desesperes. La dieta keto es un maratón, no una carrera de 100 metros. Es fácil emocionarse cuando ves que la balanza baja rápido al principio, pero no pierdas de vista que el objetivo es a largo plazo. No se trata solo de bajar esos kilitos, sino de mantenerlos a raya.

2. El equilibrio es la clave de la vida (y para evitar el rebote dieta keto).
No te olvides del ejercicio. Aunque la dieta keto hace maravillas, combinarla con ejercicio es la mejor forma de asegurarte de que no vuelvas a subir de peso. Y no hablo solo de ejercicios cardiovasculares; el entrenamiento de fuerza es tu mejor amigo para mantener el metabolismo activo y evitar el rebote en la dieta keto.

3. Los carbohidratos son como exnovios, no los reintroduzcas de golpe asi evitaras el rebote de la dieta keto.
Cuando decides que es hora de reincorporar algunos carbohidratos, hazlo con mucho cuidado para evitar el rebote en la dieta keto. Introducirlos de golpe es como volver a hablarle a ese ex tóxico: ¡una pésima idea! En lugar de eso, empieza con carbohidratos buenos, como frutas bajas en azúcar o vegetales, y ve observando cómo reacciona tu cuerpo.

Aqui tienes una excelente receta de Pudding de Chia con Frutos Rojos.
4. No te olvides de tus aliados keto.
La palta, los frutos secos y las semillas son tus mejores amigos en esta aventura. No solo porque son deliciosos, sino porque te ayudan a mantenerte saciado y evitar esos antojos locos que te hacen correr hacia la panadería más cercana. Además, son ricos en grasas saludables, esas que tu cuerpo adora cuando está en modo keto. Así que asegúrate de tener siempre a la mano tus snacks keto favoritos para evitar que te pase el famoso “desliz del pan“.

5. Hidrátate, ¡pero en serio!
Todos hemos escuchado que hay que beber agua, pero cuando estás en la dieta keto, esto es aún más importante. El agua no solo te mantiene hidratado, sino que también ayuda a evitar el estreñimiento (sí, ese tema incómodo que nadie quiere mencionar) y te ayuda a sentirte lleno. Si quieres llevarlo al siguiente nivel, añade un poco de sal de Himalaya a tu agua para mantener el equilibrio de electrolitos, algo crucial en keto. Tambien puedes beber agua de mar diluida en agua fresca.

6. Controla tu mentalidad, no seas esclavo de la balanza.
A veces, el rebote no es solo físico, sino mental. Vivir obsesionado con los números en la balanza puede llevarte al fracaso. En lugar de eso, concéntrate en cómo te sientes, en cómo te queda la ropa, en los niveles de energía que tienes. Recuerda que la dieta keto es un estilo de vida, no una carrera por ver quién pierde más peso más rápido. Date permiso para disfrutar el proceso y, sobre todo, para ser flexible cuando sea necesario. Controla las calorias que ingieres pero no te obsesiones. Recordar que ser keto es comer grasas, no hay plan B.

7. No caigas en la trampa de los “keto snacks” ultraprocesados.
La industria alimentaria es astuta, y con el boom de la dieta keto, han aparecido mil y un productos que se venden como “keto-friendly”. ¡Pero cuidado! No todo lo que dice ser keto lo es realmente. Muchos de estos productos están llenos de edulcorantes artificiales y otros ingredientes que pueden sabotear tus esfuerzos. Si no puedes pronunciar un ingrediente, tal vez no deberías comerlo. Mantén las cosas simples y naturales: opta por comida real.

8. Ten un plan de contingencia para esos momentos de debilidad.
Todos tenemos esos días en los que el estrés, el aburrimiento o simplemente el “ya me cansé de comer huevos” nos hacen querer abandonar la dieta. Para esos momentos, ten un plan de contingencia. Ya sea una receta deliciosa y fácil de preparar que te encante, un paseo al aire libre, o incluso un amigo keto que te eche apoye, estar preparado es la clave. No subestimes el poder de tener un “kit de emergencia” que te mantenga en el buen camino.

Puedes ver que te deje una deliciosa y rápida receta de omelette con queso cheddar.
9. Escucha a tu cuerpo (no a la publicidad)
La keto no es una talla única para todos. Lo que funciona para tu vecino no necesariamente funcionará para ti, y está bien. Tu cuerpo te dará señales de lo que necesita y de lo que no. Si te sientes débil, cansado o con antojos constantes, puede ser una señal de que necesitas ajustar algo en tu dieta. Y eso está perfectamente bien. La clave es adaptar la dieta keto a tus necesidades, no las tuyas a la dieta. Recordar que una dieta keto estandar debe tener 75% de grasas saludables, si no respetas esta proporción, puede que sientas fatiga y falta de progreso al inicio.

10. Celebra tus logros, grandes o pequeños.
Por último, pero no menos importante: celebra cada pequeño logro. Ya sea que hayas perdido 100 gramos o 10 kilos, cada avance es motivo de celebración. La motivación es clave para evitar el rebote, y nada te mantiene más motivado que reconocer y celebrar tu esfuerzo. Date ese gusto keto-friendly y siéntete orgullos@ de lo lejos que has llegado. 🙂
